Protocolo de abrazos

Envolver en un abrazo...

Sostener...

Apapachar...

¿Podemos borrar de un plumazo toda la historia del Nivel Inicial?

Desde lejos llegan ya los ruidos de los chicos...

Van caminando, en auto, en colectivo, en bicicleta, en nube, en trenes imaginarios...

Van llegando a las escuelas y jardines con sus mochilas cargadas de ganas.

Guardapolvos por todos lados, encuentros, distancias...

En el medio de todo, la pregunta casi inevitable...

¿Hay protocolo para un abrazo?

¿Hay acaso una manera sanitaria, correcta, concreta de fundirnos entre los brazos del otro?

¿Hay un vínculo reinventado para maestras abrazadoras y alumnos pegotes?

¿Hay una respuesta preparada para ese abrazo que viene volando casi sin pedir permiso?

¿Hay protocolo para abrazos de consuelo?

¿Hay protocolo para abrazos de alegría?

¿Hay protocolo para el abrazo del amigo en el patio?

¿Hay protocolo para abrazos guardados por más de un año?

¿Hay protocolo para abrazos de mañana y abrazos por la tarde?

¿Hay protocolo para abrazos tímidos y abrazos sin vergüenza?

¿Hay protocolo para abrazo inevitable?

¿Hay protocolo para abrazo escurridizo?

¿Hay protocolo para abrazos prohibidos?

¿Hay protocolo para abrazos permitidos?

¿Hay protocolo para abrazos vigilados?

¿Hay protocolo para abrazos cuidados?

¿Hay protocolo para abrazos repletos de amor?

No sé, quizá me desperté hoy pensando en un posible protocolo para abrazos..

Quizá me di cuenta en el camino que se habían olvidado de este protocolo.

O no...

Quizá alguien lo tenga y me haga el favor de hacérmelo llegar...