JUEGOS DE KIM PARA LA MEMORIA!

A lo largo del Nivel Inicial, apuntamos a los juegos de memoria tradicionales o memotest, para desarrollar la observación, la concentración, la descripción en algunos casos.

Poder observar y retener cierta información visual, táctil, gustativa, y luego explicarlo desde la oralidad, no siempre requiere grandes despliegues materiales ni inversiones en la industria del juguete. Hoy les traigo algunas propuestas

Kimbal O’Hara era hijo de un sargento irlandés que servía en un regimiento de la India. A corta edad KIM quedó huérfano de padre y madre y tubo que acostumbrarse a vivir en el ambiente de los indios. Cierto día encontró el regimiento donde había servido su padre, lo adoptan los soldados y se encargan de su educación y de sus estudios. Pero Kim aprovechaba sus vacaciones para vestirse como un indio y vivir en compañía de sus amigos.

Cierta vez trabó amistad con cierto señor Lurgan, un avispado comerciante de joyas. Lurgan conocía muy bien las costumbres y la manera de pensar de los indios, por ello se había convertido en un agente del servicio de inteligencia de la India. Pronto descubrió que Kim podría convertirse en un valioso agente del gobierno, y decidió adiestrarlo para este trabajo. Para acostumbrarle a ser observador y retener aún los mínimos detalles, solía organizar uno desafíos entre Kim y un muchacho indio que estaba a su servicio. Les mostraba una bandejita llena de piedras preciosas y de chucherías, les permitía contemplarla durante cierto tiempo y luego cubría la bandeja con un tapete. Los muchachos tenían que reproducir por escrito el contenido de la bandeja, con el mayor detalle posible. Al principio ganaba siempre el muchacho indio, pero KIM, que tenía un gran amor propio, llegó pronto a ser muy hábil en estos juegos.

Como la observación es una destreza muy valiosa, Baden Powell utilizó la historia de Kim para desarrollar este habito entre los scouts

A lo largo del Nivel Inicial, apuntamos a los juegos de memoria tradicionales o memotest, para desarrollar la observación, la concentración, la descripción en algunos casos.

Poder observar y retener cierta información visual, táctil, gustativa, y luego explicarlo desde la oralidad, no siempre requiere grandes despliegues materiales ni inversiones en la industria del juguete. Hoy les traigo algunas propuestas.

Objetivos:

Que el niño logre:

Desarrollar su capacidad de atención, su concentración y su memoria.
Respetar las reglas de una situación lúdica determinada.

Contenidos:

Inicio en la anticipación de transformaciones que afectan una colección: agregar, reunir, repartir, quitar, uno más que, uno menos que.

Comenzaremos a jugar algunos juegos con los objetivos específicos de:

Ejercitar y afinar los sentidos.
Desarrollar la atención.
Entrenar la evocación a partir de distintas percepciones.

Kim de observación: Delante de los niños, colocaré algunos objetos en la bandeja (tres para comenzar, luego se agregarán más). Los dejaré observar un tiempo y luego los taparé, preguntando a los niños qué había en la bandeja.
Kim quitado: Mismo dispositivo, adaptando la consigna: “Voy a poner una tapa sobre la bandeja y voy a quitar un objeto, ustedes tendrán que decirme qué objeto quité”
Kim agregado: cuando se cubre la bandeja, agregar un intruso sin desplazar los demás objetos. Los niños deberán decir qué objeto ha sido agregado.

Los juegos de KIM son muy sencillos, como verán. Pueden utilizarse útiles escolares u otros elementos, y se irán sumando la cantidad de elementos a la colección conforme la edad de los niños o el grado de entrenamiento.

Hay muchas variables que se les irán ocurriendo, por ejemplo, hacer un juego de KIM viviente con alumnos, o sea, formar un grupo en el centro y que el alumno elegido para el desafío los memorice y luego salga de la sala. Al salir, se podrá hacer de igual manera el KIM de observación, quitado o agregado.

Hablamos de juegos sensoriales ya que también pueden incorporarse otras variables como desafiar el reconocimiento de gustos, olores o texturas (con los ojos tapados), incorporando las mismas variables.

La observación atenta, la descripción, la evocación y la memoria son habilidades cruciales en la primera infancia, habilidades cognitivas y comunicativas que se irán entrelazando a lo largo de las Unidades Didácticas y que pueden ser planificadas como actividades no vinculadas para esos ratitos que nos quedan libres durante la jornada. Lo interesante es que, al ser en un marco lúdico, los alumnos esperarán ansiosos ese momento para convertirse en observadores curiosos o, mejor dicho, para demostrar cuán curiosos son.