NAVIDAD A UN METRO DE ALTURA

🎄POR MÁS DÍAS PENSANDO EN EL OTRO…

Hacemos tantas cosas distintas en estas fechas.

No sé si sería utópico o posible pensar en cambios que nos involucren a lo largo de todo el año.

No es fácil celebrar la Navidad, ni hablar de Navidad, ni pensar en Navidad...

No es simple cuando uno sabe que no todo es como en las películas, que también hay ausencia, dolor, sufrimiento.

No es sencillo porque seguimos pensando en una fecha producto de la religión, que a muchos nos une y a otros no.

Pero en la búsqueda del sentido y de palabras para acercarme a ustedes, me doy cuenta una vez más que se trata de eso...

Tiene que haber al menos un día en el cual podamos expresar nuestro deseo de encontrarnos con el otro.

Un día para abandonar un poco la idea de que somos el centro del mundo.

Un día para volver a agacharnos a un metro de altura y vivir las doce campanadas con la inocencia de la infancia y creer que hay bolsas y chimeneas, renos y regalos...

Suena las doce en la radio. Corro al árbol. Allí estamos todos esperando desprendernos cuanto antes de los paquetes coloridos para descubrir la verdadera sorpresa que esconden. Risas, gritos, papeles. Allí estoy yo, pequeña, repleta de sueños e ilusiones. El mundo podría vivir eternamente en Navidad... y yo serìa feliz. Pero hay que crecer...

Hay detrás de cada Navidad mucha polémica, las verdades, las mentiras, lo dicho y lo callado, lo presente y lo ausente...

Hoy me quedo con este brindis. La posibilidad de tratar en mi fuero más íntimo que haya más días felices en la vida de los que me rodean.

Los que se sientan a mi mesa, las infancias por las que trabajo, los que están lejos, y ustedes...

Por vos, por mí y por ellos.

Siempre🎄