Pinceles, pinceletas, rodillos y otros elementos. Parte III

"La actitud es el pincel con el que pintamos nuestra vida, y somos nosotros quienes elegimos los colores"

Adam Jackson

En esta última entrada de la saga, aclararemos algunas cuestiones referidas al tamaño de las herramientas.

Hemos generado polémica con la cuestión de pincel. Quienes leyeron los artículos completos, saben de antemano que hablamos de su costo y expresamos como deseo lo maravilloso que sería contar con pinceles diferentes para cada actividad.

Ahora bien, la situación no es posible... del todo. No obstante sostengo que cada docente e institución podrá realizar sus elecciones respecto a:

Categorizar lo importante, lo que tiene valor artístico y lo que no.
Pensar en cómo se amortizan con los años los pinceles bien cuidados.
Adquirir con conciencia, conociendo lo que se compra.
Más vale comprar poco y bueno, para compartir, que frustrarnos y no comprar nada.

Por eso vamos a aclarar algunas cuestiones en cuanto a tamaño.

Los pinceles, redondos, chatos, taponadores, todos los que fuimos conociendo en otros posteos, se clasifican por su cerda, su origen, su tamaño.

Nosotros vamos a pensar en esta última clasificación que para nuestro objetivo es más que suficiente.

Pinceles de punta redonda es conveniente tener uno fino para detalles, uno intermedio y uno grueso. Para comenzar podrías comprar un set de pinceles surtidos que los venden de buena calidad y económicos, o un tamaño 4 y 10 para pinceles planos, 2, 8 y 12 para pinceles redondos.
Si querés sumar un abanico, te recomiendo la medida intermedia, un 6 estaría perfecto.
Respecto a las brochas, que se utilizan principalmente para los fondos, se miden en pulgadas y también hay varios tamaños. Elegir una más pequeña, de 1, y una intermedia de 3 o 2 y medio, nos permitirá jugar con franjas y toma de decisiones en el fondo.
Respecto a los rodillos, elegir tamaños pequeños para que sean fáciles de maniobrar por los alumnos. Sumando banditas elásticas, pueden lograrse fondos interesantes.

Para ir cerrando el tema, creo que debemos reflexionar conjuntamente acerca de las prioridades al momento de comprar material artístico. Los pinceles bien cuidados duran mucho tiempo y , organizándonos en multitarea, podemos compartir algo bueno que potencie las posibilidades expresivas.

Nos seguimos leyendo!