Pinceles, pinceletas, rodillos y otros elementos. Parte I.
¿Todo sirve para hacer arte? ¿Todo y en todo momento? ¿Qué tenemos que saber al momento de seleccionar las herramientas con las que abordamos las propuestas en el nivel inicial?
"Yo, por mi parte, estoy decidido a no tener más armas que un pincel y mi pluma"
Vincent Van Gogh.
Cuando hablamos de arte y comenzamos a pensar en nuestras propuestas, soñamos con muchas cosas. Pinceles de todas formas y tamaños, pinceletas, rodillos, esponjas, y muchos otros elementos que se fueron colando casi sin querer en nuestra práctica.
Ante esto, la pregunta...
¿Hay límites al momento de crear?
Lo cierto es que sería casi irónico pensar en que en Arte existen los límites. No obstante, los límites no los pone el arte: los límites debemos pensarlos desde la propuesta y desde las características que habitan las herramientas o materiales que queremos usar.
Es decir...
Preguntarnos...
¿Qué quiero que mis alumnos y alumnas vivencien a través de la propuesta?
¿En qué grado la herramienta o material que selecciono aporta a esa vivencia?
¿Responde a lo que quiero que logren o responde a otros intereses?
¿Contribuye a la realización de la propuesta?
¿Complejiza?
¿Les permitirá disfrutar en el proceso o será un obstáculo para la creación de sus producciones?
Por eso este tema tendrá varias publicaciones y espera generar varios debates. Iremos abordando progresivamente las cuestiones que se tejen en torno a estas selecciones.
Comencemos por desandar algunas...
No es lo mismo pensar arte efímero, arte de vanguardia, instalaciones, donde el cielo es el límite, donde todo lo que tenemos vale para ser transformado y utilizado en Arte que trabajar en dos dimensiones.
Las dos dimensiones implican siempre el encuentro con un plano en blanco que nos desafía. Allí habrá Arte, nos llama.
Podemos utilizar una amplia variedad de herramientas para que se produzca el milagro.
Claro que, siempre teniendo en cuenta que la intencionalidad pedagógica es determinante, debemos movernos con cierto conocimiento. Utilizar lo apropiado puede marcar la diferencia en la producción de nuestros alumnos y alumnas, lo mismo que a la inversa... utilizar la herramienta equivocada puede ser un camino a la desilusión.
Es importante saber que bregamos por el protagonismo de los chicos a lo largo de todo el proceso. Desde el fondo, la figura, el marco. Esto implica que, a veces, los fondos ya predeterminados actúan como una matriz inexorable.
Trabajar los fondos y figuras implican a su vez la elección de la herramienta correcta.
Pero hay algo que nos pica...
Todo el tiempo queremos hacer algo diferente! Entonces aparecen las ruedas de autos, los dakis, los bloques, llenos de témpera. ¿Los chicos lo disfrutan? Habitualmente sí! ¿Lo hacemos con un fin estético, relacionado con arte o por la necesidad de hacer cosas distintas? ¿Para quien? ¿Acaso la propuesta no es suficiente cambio?.
Comenzaremos la charla, la continuaremos!
Y recuerden... lo importante es siempre poder fundamentar por qué lo hacemos. Y que en esa fundamentación las infancias sean siempre el eje.
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