LAS NANAS Y EL ARTE, UNA INVITACIÓN A SOÑAR...

"Al principio de todo, la literatura es voz y a mí me encanta decir que los niños leen con las orejas, como los poetas. A los niños no les importa qué dicen las palabras sino cómo lo dicen, cómo lo envuelven, cómo cantan. Tiene que ver con el corazón, con los ritmos de la vida. Eso es lo que hechiza a un niño. La voz es la primera impronta simbólica en un bebé y es portadora de afecto. La voz, la oralidad, viene de muy atrás»

Yolanda Reyes

Obra: Mother Jeanne Nursing Her Baby” Mary Stevenson Cassat (1907-1908)

Pensar en nanas es pensar en un universo que no se limita a la canción de arrullo, ni siquiera al momento exacto en que el adulto que cuida establece un vínculo tan estrecho como emotivo con el bebé o niño.

Pensar en nanas implica darse cuenta que por cada una de sus notas musicales transitan siglos de cultura que se transmite. Miedos, temores, roles que van cambiando con los momentos históricos..

Las nanas nos invitan a Un desandar el camino de la música, la poesía, el arte, las historias contadas aún antes que la palabra escrita habite en nosotros.

Alimentar a nuestras infancias con esta experiencia artística completa y humanizante es nuestro deber.

A su vez, pensar en nanas implica replantearnos el vínculo con lo maternal. ¿Qué es maternar? ¿Quién o quiénes maternan y cómo?

Una nana, históricamente ligada a la madre y al bebé, puede abrirnos la puerta a un interesante debate actual.

A su vez, enriquecer la experiencia con lo artístico, desde las edades más tempranas, nos interpela en aquello que esperamos como resultado.

La palabra Nana deriva del latín “nenia” que significa “cantinela o lenguaje mágico”. Son manifestaciones arcaicas que encierran el ritmo vital que percibimos desde el vientre materno y, que en brazos de nuestros cuidadores, nos acercan al latido del corazón. El vínculo, la piel, el calor, pone al resguardo al recién nacido y lo prepara para los peligros de la vida hostil del exterior.

"Cuando cantamos una canción de cuna que también cantaron nuestras madres, nuestras abuelas y tantas generaciones más atrás en el tiempo, estamos continuando y renovando, una vez más, ese vínculo. Ese hilo invisible...esa presencia".

Alicia Zaina

¿Cómo pensarlo?

• Un Proyecto de Arte y Nanas para bebés nos invita a pensar el espacio alfabetizador, la exploración, la comunión entre la música y la propuesta, el disfrute, la emoción profunda y la posibiidad de trabajar en todos los estratos de los sentidos, incluyendo los menos conocidos: más allá de los cinco sentidos que todos conocemos (visión, audición, tacto, olfato y gusto), existen tres sistemas sensoriales más de especial importancia para nuestro funcionamiento diario, ellos son: el sistema vestibular o del movimiento, el sistema propioceptivo y el sistema interoceptivo, es decir, aquellos que ayudan a conformar el mapa del propio cuerpo.

• Un Proyecto de Arte y Nanas para los más grandes, puede suponer un desafio al estudiar la historia de las nanas como acervo cultural, en la sociedad y en la propia familia, reinterpretar las nanas (hacer nanas donde los cucos sean buenos, por ejemplo) y trabajar con las cosas que pasan en la noche.

Esta propuesta, pensada, amada, meditada y cantada, invita a esta comunión.

Reconociendo que la función educadora es ante todo, humanizante.

Los invito a emocionarse conmigo.