Aliméntalo con lo mejor de vos.
Alimentar es un acto de amor. La madre se brinda ante el niño como una fuente cristalina y sonora. En el momento mágico de la entrega, se entrelazan las cuestiones más sagradas de nuestro pasado, nuestro presente y nuestras proyecciones al futuro.
En discusiones casi sin sentido, nos planteamos si dar de mamar hasta los seis meses, un año, dos años, si la OMS recomienda, si no recomienda, y nos olvidamos de lo esencial: en el momento maravilloso la madre está dando lo mejor de sí, desde los comienzos de la vida humana gestación y lactancia han ido de la mano para asegurar una supervivencia física y emocional, que conecta, alimenta, permite un sano crecimiento y contribuye de manera única a un vínculo que parece íntima ceremonia.
Hoy quiero compartir con ustedes la historia de María Eva, mamá de Ayelén, Francesca y Lihuel.
María Eva nos cuenta que en sus dos primeras experiencias, con sus hijas, sufrió una gran frustración cuando los médicos le dijeron casi sin anestesia "tu leche no alimenta, no sirve".
Lihuel llegó para sanar esa deuda pendiente, y como ella cuenta, "emponderarse" como madre, hacer respetar este pacto necesario entre madre e hijo y con gran placer está amamantando hace dos meses como único alimento. Fue orientada por grupos como Amamantar en RED y Crianza Respetuosa. María Eva es quien nos comparte tan hermosa foto. Un símbolo perfecto de todo lo que le damos a nuestro hijo cuando damos la teta.
Yo amamanté. Mis hijas recibieron seis meses de alimentación materna exclusiva y hasta los dos años y medio complementando con los alimentos que su doctor nos incorporaba.
Tuve la suerte de cruzarme con doctores que favorecían por sobre todas las cosas la importancia de la lactancia materna, más allá del dolor, de la mastitis, de la incomodidad de los primeros tiempos...
"La leche materna no solo favorece la salud del niño, sino también brinda a las madres, a las familias y a toda la sociedad múltiples beneficios, los que resultan óptimos si la lactancia es exclusiva”, sostiene la neonatóloga Ana Pedraza, coordinadora del Programa Creciendo Juntos.La leche materna promueve el desarrollo sensorial y cognitivo, además de proteger al bebé de enfermedades infecciosas y crónicas. La lactancia natural exclusiva reduce la mortalidad infantil por enfermedades de la infancia como la diarrea o la neumonía, dos de las principales causas de muerte en los lactantes.
No solo es un beneficio para el bebé, sino que la lactancia natural contribuye a la salud y el bienestar de la madre, disminuyendo el riesgo de cáncer ovárico y mamario.
La relación directa que hay entre la lactancia y la reducción de la tasa de mortalidad infantil es evidente. Aun así, un nuevo informe que fue dado a conocer por la OMS y UNICEF en los últimos días, reveló que solo el 40% de los niños menores de seis meses reciben lactancia materna exclusiva y solo 23 países de 194 registran índices de lactancia materna por encima del 60%.
La Semana Mundial de la Lactancia Materna (celebrada del 1 al 7 de agosto) lleva este año el lema "Construyendo alianzas para proteger la lactancia: por el bien común, sin conflicto de interés" y promueve la leche materna como el mejor alimento para el recién nacido. A su vez, fomenta la construcción de alianzas a favor de la alimentación a través del pecho, así como acciones para mejorar las políticas y programas dirigidos a su protección.
¿Y qué significa promover la lactancia sin conflicto de interés? Que muchas veces muchas madres son desestimadas en su deseo de amamantar, apareciendo detrás negociados que priman laboratorios de leches "perfectas para desarrollo del niño". ¿No es acaso la naturaleza el más sabio de los laboratorios, donde siglos de intuición se conjugan para alimentar la vida?.
Obviamente deben contemplarse casos especiales donde la lactancia no pueda darse por razones de fuerza mayor, pero nunca dejes que un médico te diga "tu leche no sirve". Nunca dejes de escuchar tu instinto interior, tu vos de madre naturaleza, emponderarte como nos dice María Eva. Luchá, porque la lactancia es un derecho tuyo y de tu hijo, y con perseverancia y amor todas podemos amamantar.
¡La lactancia a partir de la primera hora de vida!
La OMS recomienda la lactancia materna exclusiva en los primeros seis meses de vida del bebé y a partir de entonces su refuerzo con alimentos complementarios al menos hasta los dos años.
Amamantar es la mejor forma de cuidar a los recién nacidos, pero muchas veces, generalmente por desinformación, las madres dejan de hacerlo antes de tiempo y optan por suplementos. Es importante que los profesionales y organizaciones dedicadas a la salud generen conciencia de su importancia desde el primer minuto de vida, porque la leche materna es -por lejos- la mayor herramienta para la prevención y desarrollo saludable durante los primeros años de vida del niño
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