Conociendo a Isabella
"Todos somos únicos y maravillosos, con o sin alteración genética " como vos y como yo 💕
Isabella tuvo mucha suerte.
De todas las madres que pudieron haber elegido para ella, la recibió en el mundo Natalia Esperanza. Casi por decantación, su apellido inundó de golpe la vida de Isabella, como un arcoiris infinito de colores que se abre delante suyo.
Natalia nos acerca estas palabras...
"Hoy 21 de marzo es el Día Mundial de las personas con Síndrome de Down. El Síndrome de Down no es una enfermedad, es una alteración genética que no define a las personas. Una sociedad más inclusiva es una sociedad que le abre las puertas a todos, brindándole las mismas oportunidades a cada persona sin hacer juicios previos sobre sus capacidades, para que de esta forma éstas puedan desarrollarse y crecer tanto como quieran y puedan. Una sociedad más inclusiva conoce y se informa reconociendo en cada persona la diversidad. Al fin y al cabo, todos somos únicos y maravillosos con o sin alteraciones genéticas; como Isabella, Tincho y yo"
En apenas un par de líneas, nos deja una claridad de conceptos que poco tiene que ver con la enorme verborragia que circunda al tema.
Mucho se habla, se ha hablado, se hablará y se pretenderá determinar en relación a la problemática de la inclusión. Muchas palabras, pocas respuestas prácticas que permitan un cambio rotundo y sostenible, tanto a nivel social como (y fundamentalmente) en el Sistema Educativo.
En la elocuencia de sus palabras Natalia nos habla de unicidad. La maravilla de la persona y su enjambre genético. Si tan solo fuéramos capaces de centrarnos en la simpleza y complejidad del ser único e irrepetible, no sólo podríamos incluir con mayor soltura a aquellas personas que consideramos "diferentes de algún modo" sino que hasta quizá seríamos capaces de ser menos lapidarios con nosotros mismos, comprendernos dentro de esta creación única y desigual que nos determina y nos orienta en la vida. ¿O acaso no somos nosotros también los que sufrimos las consecuencias de nuestra propia manera de ser?.
Quizá en esta mirada maravillada de la creación que tienen los padres de Isabella, salgamos todos airosos y con alguna ganancia.
Isabella tuvo mucha suerte, sí señores.
¡Seguiremos ahondando en el tema!